21 jun 2014

Reseña de "Camino al placer"



Título: Camino al placer

Autor: Anabella Franco

Editorial: Vergara

Páginas: 394
Sinopsis: Si perseveras, todas las fantasías tarde o temprano se hacen realidad. Pero Natalia, una apasionada lectora de novelas románticas y escritora oculta, no lo cree así. Reparte sus días entre enseñar Literatura, seguir atada al pasado y atender con agobio los reclamos de su madre. No sabe ni imagina siquiera que un extraño puede cambiar su vida.
Entre la multitud que invade las calles de Quilmes y la intimidad de un bar, está Julián, un empresario divorciado de cuarenta y siete años que, como ella, también dejó de lado sus deseos por los problemas y la rutina. Julián roba la atención de la escritora para convertirse en su fantasía. La seduce sin darse cuenta, la inspira y libera en ella el placer que anhela su alma.
Anabella Franco, después de «Nada más que una noche» y «Una noche con ella», las obras que la consagraron como escritora de novelas eróticas, aborda en este libro una historia de seres comunes que se descubren y descubren en el otro la posibilidad y el coraje de vivir a pleno. Una novela de amor, de sexo, de aprendizaje y de crecimiento. Una novela que podría ser tu propia vida.

OPINIÓN PERSONAL:

Muchas somos las personas a las que nos gusta plasmar nuestras fantasías en un manuscrito. Pero ¿qué pasa cuando la fantasía y la realidad se cruzan? El choque de emociones es inevitable, y en el momento en el que ambos factores forman una sola línea, todo puede cambiar.
Así le pasó a Natalia, una mujer de 28 años que vivía con su madre.
Natalia es profesora de Literatura en un colegio religioso donde le imponen un estilo personal bastante anticuado que la hace ver mucho mayor, sosa, y aburrida.
Podría decirse que nuestra protagonista es una fracasada en el amor, que llora por un ex al que nunca amó y con el que nunca pudo pasarla bien sexualmente. Toda su vida es aburrida, no tiene amigas de verdad, se basa en los deseos de los demas en lugar de los suyos y de lo único que parece disfrutar, es de leer encerrada en su habitación y trabajar en la novela que está escribiendo, hasta que un día todo cambia y comienza a ver la vida desde otra perspectiva.
En un bar del centro de Quilmes, ve a un hombre que absorbe toda su atención y mucho más. Un hombre aparentemente bastante más grande que ella, pero que simplemente estando sentado leyendo un diario, inspira nuevas letras en ella.
A partir del momento en el que Natalia se cruza con nuestro protagonista masculino, comienza a fantasear con él, y la novela en la que estaba trabajando cambia el rumbo. Por primera vez, Natalia escribe escenas eróticas inspiradas en ese misterioso hombre de bar al que bautiza “Fabián”.
Lo que ella no espera, es que uno de esos días en el que visita el bar donde concurre su Fabián, este se le acerque, le hable y a partir de ese momento comiencen una extraña relación.
Fabián resultó llamarse Julián, de 47 años, divorciado y con dos hijos.
 Después de que nuestros protagonistas se enamoran y comienzan a vivir plenamente su historia de amor, tendrán que enfrentarse a todas las inseguridades que significan para Natalia que él tenga un pasado construido.
La historia es hermosa, me sentí bastante perturbada por guardar sentimientos por un hombre ficticio que tiene técnicamente 24 años más que yo, pero fue inevitable.
 Mientras transcurre la historia, Natalia continua escribiendo su novela, donde ella y Julián son los protagonistas, y donde a través de sus letras puede expresar los sentimientos que no puede transmitir con la voz a Julián.
Si digo que la historia es hermosa me quedo corta. Los personajes están todos bien armados y argumentados, y me sorprendí con que el principal “villano” en la historia, terminó siendo la forma de sentir y ver las cosas de Natalia.
“Camino al placer” es una increíble historia de amor, seducción y aprendizaje. 
La historia de la vida no está escrita, no importa lo que haya pasado hasta el momento, porque el que guía las acciones es uno mismo y puede hacer el giro cuando sea necesario. Todo puede cambiar, solo hay que ser valientes para enfrentar lo nuevo.

A veces, la fantasía y la realidad no están tan separadas.



Puntuación: ★★★★★


Rescato el epígrafe del libro, que me encantó por lo bien relacionado que esta con la historia, y se los dejo para que lo disfruten.


“Rayuela” capitulo 7 – Julio Cortazar.

   
 <<Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
   Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.>>
 

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