26 ene 2016

"Te vas sin decir adiós" (Sarah Dessen)



Título: Te vas sin decir adiós
Autora: Sarah Dessen
Páginas: 419
Editorial: Maeva Young/OCÉANO
Sinopsis: Otra ciudad. Otro colegio. Otra Mclean ¿Quién es la verdadera Mclean? Desde el amargo divorcio de sus padres, Mclean y su padre se han mudado varias veces; han vivido en cuatro ciudades durante los últimos dos años. Alejada de su madre y de su nueva familia, Mclean ha seguido a su padre dejando el infeliz pasado atrás. Y cada nuevo lugar le da la oportunidad de adoptar una nueva personalidad: pasa de ser animadora a una diva del teatro, hasta que, ahora, por primera vez, descubre el deseo de permanecer en un lugar y simplemente ser ella misma. Tal vez Dave, su vecino, la puede ayudar. Gracias a la editorial por el ejemplar.




Últimamente se me viene dando bastante bien esto de ponerme a redactar reseñas en la madrugada, a pocos minutos de haber dado vuelta la última página del libro. La sensación es muy gratificante y se me mezclan las emociones. Acabo de terminar un libro increíblemente maravilloso y no quiero esperar, no puedo esperar para hacer esta reseña.

“Te vas sin decir adiós” es más que un título perfecto. Mclean es una chica de 17 años con una vida poco particular. El divorcio de sus padres desmoronó su vida por completo, dejándole un gran resentimiento hacia su madre por haber elegido una nueva vida. Dentro de su rencor, Mclean decide vivir con su padre, lo que a causa de su trabajo, significa mudarse cada un par de meses a una nueva ciudad. Nuestra protagonista no quiere ser ella, según sus ideas, La Mclean de antes ya no existe, todo se lo ha llevado el divorcio de sus padres.
Cada vez que se mudan a una nueva ciudad, elige un nuevo nombre y se adapta a una nueva personalidad, lejos de lo que ella es en realidad, o lo que algún día fue. Así transcurre su vida, entre escuelas y grupos de personas nuevas con los que no se vincula emocionalmente, el trabajo de su padre y una relación a distancia terrible con su madre. Para ella esto es normal, hasta que se instalan en una nueva ciudad donde, sin querer y sin buscarlo, es ella misma. Solo Mclean.

Me encantó este personaje, lo que es nuevo para mí porque las protagonistas femeninas nunca me gustan demasiado. Por momentos notaba en ella una madurez impropia de una chica de su edad, pero bastante creíble por la vida que llevaba, haciéndose cargo de más cosas de las que debía; pero avanzando en las páginas, comencé a ver el mundo de debilidades que escondía, el rencor y el miedo, la necesidad de olvidar y empezar de nuevo una y otra vez para mantenerse al margen y no sentir, ni lo bueno ni lo malo.

El hogar no era una casa concreta, ni una ciudad en el mapa, sino el lugar donde están las personas que quieres,siempre que están juntos. No es un espacio, sino la suma de los momentos que se van construyendo, uno sobre otro, como ladrillos. Un refugio solido que llevas contigo toda tu vida, vayas donde vayas.

Cuando padre e hija se instalan en su nueva ciudad, Mclean conoce gente que la hace ser ella misma, incluido el chico de al lado, Dave, que es quien va a robarle el corazón.
Dave es otro personaje que me encantó, y creo que me encantaron todos, así que no voy a repetir eso, jaja. Es un chico superinteligente que solo quiere escaparse de su realidad como cerebrito y tener una vida normal como cualquier otro estudiante de bachillerato, aunque eso sea difícil en una familia como la suya. La relación entre ellos es más bien amistosa, pero se forja un lazo muy íntimo que los hace cercanos. Página tras página, aunque dejando la historia de amor prácticamente en un segundo plano, vemos como la relación avanza poco a poco, convirtiéndose en algo hermoso de leer.

El resto de los personajes secundarios tienen su propio rol. Cada uno ocupa su lugar, bien argumentado y haciéndose notar. Mclean tiene un grupo de amigos en este lugar, un grupo de amigos que la llevan sin que ella se dé cuenta, a descubrirse a sí misma.
Eso es, relativamente, de lo que habla este libro. Del viaje de nuestra protagonista hacia el encuentro con ella misma, con la verdadera Mclean que estaba escondía y que creía que ya no existía.
La historia está llena de pensamientos y sentimientos positivos que no se pueden ignorar. Me pasé las últimas 100 páginas lagrimeando, y no por tristeza y emoción, sino por la forma en la que me sentí conectada, aunque a mí no me pase nada parecido en mi vida. El mensaje era claro más allá de cualquier diferencia con la vida real, y eso fue despampanante. No puedo describir la sensación.

Una vez que amas algo, lo seguirás queriendo siempre de alguna manera. Pasa a formar parte de ti.

La pluma de la autora es sencilla y hace que la lectura vaya rapidísima. No había leído nada de ella previamente, pero si hay algo de lo que estoy segura, es que quiero leer más obras suyas. Tiene una delicadeza al momento de exponer lo que quiere… Me llegó cada momento, cada sentimiento, y cada frase que leía y no puedo dejar de estar maravillada.

El final es bastante abierto, y me dejó muy conforme, cuando cerré el libro me quede, como suele pasarme, con esa sensación de nostalgia por haberlo terminado, pero también me sorprendió que me sintiera completa. Me sentí  feliz de haberlo leído.

“Te vas sin decir adiós” es una historia tierna, dulce y divertida, pero más allá de estos términos, es emocionante. Sin duda se mete en mi lista de libros favoritos, y entre los más recomendados.

Si lo leyeron, me encantaría que compartan sus opiniones conmigo, y si todavía no lo hicieron, espero animarlos a leerlo pronto.

¡Perfecto!

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