Título: Daringham Hall – La decisiónAutora: Kathryn TaylorEditorial: Ediciones BPáginas: 406Sinopsis: Un secreto largamente guardado, una gran decisión pendiente. Ben Sterling no termina de comprenderse a sí mismo: desde su llegada a Daringham Hall su vida ha dado un vuelco, no solo porque su familia, durante tanto tiempo perdida, lo recibió con enorme amabilidad, y contra todo pronóstico, en su finca inglesa. También porque sus sentimientos por la veterinaria Kate lo han pillado por sorpresa. Pero ¿ahora incluso se plantea un futuro en Inglaterra? En realidad no sabe que las intrigas de una tercera persona le harán reconsiderar su decisión de permanecer en Daringham Hall...
Este es un libro que estaba esperando desde que termine la
primera parte de la historia. “La herencia” me pareció atrapante y llevadera, y
me dejó con una gran curiosidad por el futuro de los personajes.
La historia retoma tres días después de donde quedaron las
cosas en el libro anterior, pero más desconcertantes. En las primeras páginas
nos cuenta algo que sucede en el final, después vuelve el tiempo atrás y la
autora comienza a contar el porqué de esa situación, generando una cierta
intriga.
La trama principal del libro gira en torno a la decisión que
Ben debe tomar con respecto a si quedarse en Daringham Hall y aceptar a su
familia, o seguir con su plan de venganza, todo de acuerdo a lo que descubra en
el camino. Ben quiere vengar a su madre, desplazada y echada embarazada de la
finca hace más de 30 años por ser simplemente una camarera, y no estar a la
altura de la familia. LA familia Candem tiene muchos secretos, algunos buenos,
y otros bastante oscuros.
Por otro lado, Kate tiene que vivir reprimiendo sus
sentimientos hacia Ben, porque evidentemente no están del mismo bando. Ella no
puede aceptar que quiera destruir a los Candem, que la acogieron durante toda
su vida como a una más de la familia, por otro lado, las averiguaciones de Ben
y algunas conclusiones que ella misma saca la llevan a tener un par de
sospechas.
La relación entre nuestros protagonistas principales no
tiene mucho que contar en este libro, hasta el final donde pega el batacazo de
golpe y te sorprende por fin. Por otro lado, tenemos muchísimos personajes
secundarios, y todos tienen una historia paralela. La autora logró que ninguno
se quede sin importancia y habla absolutamente de todos.
Por un lado tenemos a Anna y David, que son una de las
historias que se cuentan paralelamente con la de los protagnistas principales,
y que en este libro toma una importancia mucho más relevante. También tenemos a
Tilly y Peter, que son definitivamente mis personajes favoritos de la historia.
Ellos marcan la diferencia y se salen del protocolo de todo lo demás, tan plano
que hasta a veces resultaba aburrido.
El libro no está mal, es una lectura ligera y llevadera,
genera curiosidad por la forma abrupta en la que a veces terminan los capítulos,
encontrando una historia diferente en el próximo y teniendo que esperar hasta más
adelante para saber que es lo que pasaba a continuación de en donde se habiendo
dejado la cosas. Al ser tantos personajes y tantas historias, la autora juega con
las escenas, cortándolas para seguir con las de otros personajes y retomándolas
después. Este es uno de los puntos positivos del libro, y probablemente uno de
los motivos por los que no dejar de leer.
Ya se había sentido atraído por otras mujeres, y podía conseguir lo que quisiera, pero con Kate era distinto. Con ella sentía la necesidad existencial de abrazarla. No la deseaba, la necesitaba, y eso lo destrozaba.
Kathryn Taylor cuenta la historia de esta familia inglesa
desde una tercera persona, pero acercándose mucho a los sentimientos de cada
uno. En este libro pasan un par de cosas claves para la historia, incluso creo
que se define el rumbo de los personajes y se muestra en verdad quien es quien.
A pesar de eso, el libro es demasiado llano, lo sentí muy falto de emociones y
eso me decepcionó bastante. De a momentos era muy predecible, y no contaba nada
nuevo. Tiene un ritmo ligero, es verdad, pero la historia no lo tiene y se nota
esa falta, avanza despacio, a veces incluso demasiado y de repente pasa de
todo.
El libro me gustó, me atrapó, pero no logró encantarme, o
por lo menos sensibilizarme en los momentos en los que debería haberlo hecho.
De todos modos, aunque tenga estos altibajos, no puedo negar que la historia me
encanta, y puedo soportar el ritmo desequilibrado porque me interesa saber de
los personajes. Me gusta que no haya necesariamente “Villanos”. Hay personajes
que quiero menos, quizás alguno que no quiero nada, pero no llegué a odiar nadie. Básicamente les tomé cariño a la
mayoría, y eso es algo bastante positivo.
“Daringham Hall”, como continuación,
no está mal, aunque para mi gusto le haría falta un poco más de emoción.
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